La nueva normalidad: Qué nos dice el nuevo periodo climático sobre el clima de Chile
Con la llegada de una nueva década, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) insta a todos los países a cambiar sus “normales” y actualizarlas a un nuevo periodo. ¿Qué significa esto?
Las normales son el conjunto de datos promedios representativos del clima de una estación meteorológica. Esto significa que se puede calcular, por ejemplo, cual es la temperatura media del mes de julio o cuanta precipitación debería caer en un año. De alguna forma, representa el clima de una localidad con datos duros, muy útiles para la agricultura, la energía y hasta para la construcción de caminos.
Para calcular dichos promedios, se requiere conocer el periodo climático de referencia. Ese periodo debe ser lo suficientemente extenso para que sea capaz de capturar gran parte de la variabilidad climática, como el fenómeno de El Niño o La Niña, así como también, las tendencias de largo plazo, como el calentamiento global. La cantidad de años, entonces, definirá los resultados de las normales de cada estación. Esto es muy importante. Por ejemplo, no es lo mismo promediar las lluvias anuales de Santiago entre 1900 y 1950, que entre 1950 y el año 2000. Esto porque sabemos que hay una tendencia a la baja en las lluvias de forma considerable con el pasar de las décadas. Aquí, además, surge un problema adicional. ¿Cuántas estaciones meteorológicas poseen datos continuos entre 1900 y 1950? Muy pocas.
¿Y por qué no usar diferentes promedios según la cantidad de datos de la estación? Aquí surge otro problema, que es la intercomparabilidad de lo datos. Los cálculos de las normales no solo permiten conocer el clima de cada ciudad, si no que además, nos ayudan a conocer el comportamiento de cada año respecto a la media climática. Si dicha media climática de referencia fue calculada en diferentes periodos de tiempo, no podremos conocer la influencia del cambio en la cantidad de años en la anomalía calculada. Menos podremos comparar con otras estaciones ni con otros países. Por lo mismo, la OMM propone estandarizar las normales a nivel global, especialmente en los cálculos que realizan los servicios meteorológicos nacionales, de tal forma de volver comparables los datos en todo el mundo.
Para detallar los cambios asociados a esta nueva normalidad, realizamos una charla online el pasado 25 de marzo, que pueden revivir en el siguiente video de youtube.
La nueva normalidad
Durante muchos años, el periodo 1961-1990 fue el que se utilizó para casi todos los cálculos climáticos a nivel global. La Dirección Meteorológica de Chile, de hecho, utilizó este periodo de tiempo para todas sus normales hasta aproximadamente 2014. Hasta el día de hoy, todavía hay investigaciones y publicaciones que se basan en dicho periodo. Sin embargo, la OMM sugirió a los países cambiar al periodo 1981-2010, como una forma de actualizar la información climática con una realidad meteorológica más reciente. Los cambios en el clima son tan rápido y tan notables, que ya no hacía mucho sentido continuar con un periodo de referencia tan viejo. El “ya no llueve como antes” se volvió una realidad que debía estar incorporada en los promedios climáticos.
Además, la OMM propuso que cada vez que termine una década, los servicios meteorológicos deben actualizar sus normales al periodo de 30 años más reciente. Es decir, en 2021 la nueva normal corresponderá al periodo de 30 años entre 1991 y 2020. Y en 2031, las medias se calcularán entre 2001 y 2030.
Y ya que la década 2011-2020 ha terminado, la Dirección Meteorológica de Chile está en pleno proceso para calcular las normales. Si bien este trabajo aún no ha terminado, les podemos mostrar algunos de los resultados preliminares más interesantes.
Chile Central y Sur se seca
Para nadie es una sorpresa que la última década ha sido muy seca, con inviernos, en su mayoría, deficitarios en cuanto a precipitaciones. Al incluir estos últimos 10 años en el promedio normal, los montos de lluvia anuales bajan considerablemente.
Por ejemplo, en Santiago, pasamos de una normal anual de 342 mm para el periodo 1981-2010 a 286 mm en el periodo 1991-2020. Esto implica una disminución de 16% de menos lluvia promedio por año. La disminución es aún más grande en la estación del aeropuerto pudahuel, con una caida de un 20% respecto a la normal anterior.
Tal como se ve en la figura, la disminución alcanza hasta un 10% en Chillán y Concepción. Mientras que en la zona sur y austral, las caídas alcanzan un 4% en Temuco, 3% en Puerto Montt y 5% en Punta Arenas.
Todo lo contrario se observa en la región de Aysén, con un incremento de un 3% en la ciudad de Coyhaique, equivalente a 29 mm más por año en la nueva normal.
En la zona norte, los promedios de lluvia anual se incrementan en un 36% en Arica y hasta un 78% en Antofagasta. Estas subidas parecen muy importantes, pero están asociadas a que naturalmente los promedios anuales de lluvia son muy bajos en la zona. Por ejemplo, Arica promediaba 1.6 mm en el periodo climático 1981-2010, mientras que en el nuevo periodo, dicho monto se ha incrementado hasta 2.2 mm, lo que representa este aumento de más de 30%. En Antofagasta sucede lo mismo, muy influenciado por los eventos de lluvia de la época invernal que han ocurrido durante la última década.
El Norte se enfría
Las temperaturas máximas también sufren cambios importantes respecto al periodo climatológico anterior. Por ejemplo, toda la costa del norte de Chile está disminuyendo sus temperaturas, en los promedios anuales, entre 0.2 y 0.3ºC. Esto parece muy poco, pero esta disminución implica que los valores de temperatura máxima más fríos se estan volviendo más frecuentes, mientras que los días extremadamente cálidos, comienzan poco a poco a desaparecer.
Esto es muy llamativo en un mundo que está sufriendo constantes incrementos en la temperatura, como una de las consecuencias más importantes del cambio climático. De hecho, en gran parte de Chile, las temperaturas máximas se incrementan en este nuevo periodo normal, superando hasta +0.4ºC la media anterior. Esto se aprecia en que las temperaturas diarias de la tarde se hacen, en promedio, más calurosas. En los veranos, es cada vez más frecuente superar los máximos absolutos de temperatura y los record del pasado.
Las temperaturas mínimas, por otro lado, presentan variaciones positivas en la mayor parte del país, aunque en algunas ciudades, como Antofagasta, Valparaíso, Santiago, Puerto Montt y Coyhaique, no se presenta una variación en la temperatura mínima media anual. De todas formas, los incrementos en la temperatura matinal se presentan de forma más importante en la ciudad de Calama con una diferencia de hasta +0.3ºC, lo que al mismo tiempo produce una disminución del número de heladas por año de hasta 12 eventos menos en promedio.
El clima de nuestro país está cambiando y así lo presenta este análisis preliminar de las nuevas normales. Muchos análisis más profundos están por realizarse, pero hasta el momento, los principales cambios en las medias anuales de precipitación y temperatura muestran un marcado secamiento y calentamiento en la zona centro sur, mientras que en el norte del país, un incremento de las medias de precipitación y en general, un clima más frío.
Escrito por: José Vicencio. Editor: Manuel O. Vasconcelos.
Referencias
- Las nuevas normales consideran el periodo 1991-2020. Puedes revisar la presentación en PDF realizada online aquí.
Este articulo me salvó para un trabajo de la u. Son bacanes.