Siguiendo las pistas del trópico: Comienza el enfriamiento

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Calma. Así podríamos definir la situación actual en el Pacífico ecuatorial. Desde que terminara el evento de El Niño hace ya varios meses, la temperatura superficial de mar (en adelante, TSM) se ha mantenido dentro de los rangos normales, o lo que se conoce como condición Neutral.

Conocer el futuro de la TSM en el Pacífico puede ser de gran ayuda para predecir el comportamiento de las precipitaciones en Chile durante el invierno. Recordemos que los inviernos bajo una condición El Niño suelen asociarse con una condición más lluviosa de lo normal en Chile central, mientras que los inviernos La Niña suelen ser más secos.

El pronóstico del modelo CFSv2 (uno de los tantos modelos climáticos que hace pronósticos de TSM) indica un enfriamiento (colores azules en la imagen 1) de la toda la franja ecuatorial del océano Pacífico, alcanzando la costa sudamericana y la costa del norte de Chile. Dicho enfriamiento se muestra con un patrón espacial clásico de un evento La Niña, especialmente en los trimestres JJA y ASO.

Imagen 1: Pronóstico de TSM basado en el modelo CFSv2 (NOAA, EEUU) para los trimestres marzo-abril-mayo (MAM), mayo-junio-julio (MJJ), junio-julio-agosto (JJA) y agosto-septiembre-octubre (ASO). Área achurada indica la región El Niño 3.4.

Yo se lo que están pensando, que no se puede hacer un pronóstico basado en la información de un solo modelo. Y tienen razón. No se debe hacer un pronóstico basándose en un solo modelo.

Por suerte, no tengo que recopilar yo todos los modelos disponibles. Nuestros amigos del International Research Institute for Climate and Society (IRI) de la Universidad de Columbia realizan todos los meses esta recopilación  y producen un pronóstico ensamblado (que combina la información de todos los modelos disponibles).

La siguiente imagen muestra el pronóstico probabilístico de El Niño (barras rojas), neutralidad (barras grises) y La Niña (barras azules). Este pronóstico engloba los resultados de muchos modelos, por lo que es más confiable.

 

Imagen 2: Pronóstico probabilístico de El Niño/La Niña. Fuente: IRI.

Como se puede ver en la imagen, el ensamblado de modelos muestra una alta probabilidad (>60%) de que el trimestre AMJ continúe en una condición Neutral (ausencia de El Niño o La Niña). Sin embargo, a medida que nos aproximamos a la primavera (hacia el trimestre septiembre, octubre, noviembre, SON), la probabilidad de un evento La Niña aumenta.

Esta proyección de IRI coincide con lo mostrado anteriormente con el modelo CFSv2, pero a una velocidad de enfriamiento menor, lo que es esperable porque se trata de un pronóstico que utiliza muchos modelos para su confección y no todos los modelos pronostican la misma tasa de enfriamiento.

Pero independiente de la velocidad y magnitud del enfriamiento, no dejan de ser malas noticias para el régimen de precipitaciones en Chile central (seguimos muy preocupados por el déficit de precipitaciones de los últimos años). Si recordamos la relación entre la TSM en el Pacífico ecuatorial y la precipitación en Chile centro-sur, un invierno y primavera bajo condiciones tipo La Niña supone menores probabilidades de precipitaciones normales en Chile centro-sur y por lo tanto, aumentan las probabilidades de que la sequía se extienda durante la temporada lluviosa de 2020.

Escrito por: Diego Campos. Editor: Ricardo Vásquez.

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3 Responses

  1. Bernardo Díaz Guajrdo dijo:

    Primero que todo Diego, felicitaciones por el artículo, he tenido la suerte de comenzar a familiarizarme con estas publicaciones, ya que formo parte de un grupo de aproximadamente 100 personas que participamos de un curso realacionado con riesgos agroclimáticos, ofrecido por el Ministerio de Agricultura. Me llama la atención que el modelo y datos en que se basan los estudios son muy serios e interesantes, pero acotados, permiten entender el fenómeno de la sequía, pero a mi juicio, esta llegó para quedarse y estamos siendo testigos históricos del proceso de desertificación en una amplia zona geográfica de nuestro país, el regímen de precipitaciones ha variado en forma negativa sostenidamente en más de 10 años, reduciéndose la cantidad de precipitación, su distribución en el año y área que estas abarcan, la variación de la TSM y cómo consecuencia el desarrollo de “La Niña”, no me parece un fenómeno, si no más bien una condición establecida que esta ocasionando un cambio dramatico de las actividades agrícolas y de ganadería y fruticultura, arrinconado a estas a la zona sur del país, dónde curiosamente, el cambio climático está generando condiciones favorables para la fruticultura en zonas impensadas para las mismas..

  2. Jaime Jaramillo dijo:

    De acuerdo a lo que se pronostica de igual forma se debe estar analizando como ministerio de agricultura el escenario climático que se viene dentro del año y esto significa considerar responsablemente las proyecciones de lo que se espera con los fenómenos del niño en los próximos meses AMJ y luego lo que nos traerá la niña JAS, lo que claramente reflejarán comportamientos de baja pluviometría y bajas temperaturas lo cual no es un escenario beneficioso para la agricultura centro norte, y posteriormente se nos pronostica un ASO con llegada de la niña y ver alza en las temperaturas y menos aguas, lo que continua con una primavera y comienzo de verano no auspicioso para el agro

  1. 14/09/2020

    […] Niño 3.4, 3 y 1+2. Este enfriamiento en el Pacífico tropical es algo que se venía monitoreando hace ya varios meses y los modelos de pronóstico habían proyectado que La Niña llegaría durante nuestra primavera. […]

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