Santiago, una ciudad cada vez menos blanca

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El 15 de julio de 2017 fue un día histórico. Se producía una de las nevadas más grandes de los últimos años en Santiago y buena parte de la ciudad se levantaba extraordinariamente temprano un día sábado para celebrarlo.

** Artículo publicado originalmente el 17 de agosto durante el periodo de marcha blanca de Meteochile Blog **

Si bien para los residentes de ciudades sureñas es algo relativamente común, para el santiaguino no lo es y por eso las redes sociales se desbordaron de blancas imágenes (puedes revisar nuestro instagram para ver las fotos que compartieron con nosotros).

Admítanlo, muchos de ustedes se sintieron como Jon Snow en Invernalia, como Kevin perdido en Nueva York en Mi Pobre Angelito o como Bart, armando un feo mono de nieve en el patio de su casa.

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Igualmente extasiados con tal magnífico evento estaban nuestros observadores meteorológicos, los que midieron y reportaron 3 cm acumulados en Quinta Normal y 10 cm en La Reina. Sin embargo, el gremio de los monos de nieve está nostálgico. Hubo una época en donde les iba mucho mejor. Los registros de nieve en Santiago, escasos en comparación a otros fenómenos meteorológicos, nos dan cuenta de una época en que nevaba con bastante frecuencia, casi todos los años e incluso varias veces en un mismo invierno. Y sí, se cortaba la luz, se caían los postes y los niños (y no tan niños) se amanecían lanzando bolas de nieve en el cerro Santa Lucía o Plaza Baquedano.

¿Cuántas veces ha nevado en Santiago?

Casi como un equipo forense, junto a Macarena Zuleta y Ricardo Vásquez, meteorólogos de la Dirección Meteorológica de Chile, quisimos saber cuántas veces nevó en Santiago, previo a este evento.

La ausencia de un registro histórico de nevadas confiable hace particularmente difícil esta tarea, por lo que fue necesario recopilar información no sólo proveniente de anuarios y formularios meteorológicos, sino que también de noticias, de medios de comunicación y dos publicaciones de principios del siglo pasado.

El resultado fue muy interesante: entre 1827 y 2017 se han registrado la no despreciable cifra de 61 nevadas en nuestra capital. Estas nevadas consideran a todas aquellas que hayan afectado a la estación meteorológica de Quinta Normal y/o alguna comuna céntrica (Estación Central, Santiago, Recoleta, etc). Puedes ver nuestra publicación sobre nevadas en nuestro sitio web.

Infografía de las nevadas en Santiago de Chile.

Infografía de las nevadas en Santiago de Chile. Más información en nuestra publicación web aquí.

Como se puede ver en la infografía, son 30 eventos los registrados desde principios del siglo XX considerando el último de julio pasado, algo así como 1 nevada cada 4 años, en promedio. Entonces, si alguien se perdió el evento pasado y está ansioso por saber cuántos años tendrá que esperar, ¿le podemos decir que debe esperar 4 años para salir a jugar con la nieve?… Bueno, no es tan así.

Y es que ese promedio esconde una gran variabilidad. Para demostrar esto veamos la siguiente figura. Las barras azules representan cuántos años pasaron entre un evento de nieve y otro. Si la barra es muy grande, significa que pasó mucho tiempo entre nevadas, como en 1912 (años en el eje inferior) donde hubo una nevada luego de 11 años. Si la barra es pequeña, quiere decir que el tiempo transcurrido también fue pequeño, como en 1972, pues el año anterior había nevado. Por último, si no hay barra significa que hubo más de una nevada durante ese año, como en 1955, 1942 y 1922.

Figura. ¿Cuantas tiempo pasa entre cada nevada en Santiago?

Figura. ¿Cuanto tiempo pasa entre cada nevada en Santiago?

Si nos fijamos bien, el periodo entre 1912 y 1972 corresponde a una época de gran cantidad de eventos de nieve en la capital (representado en el color celeste de fondo en la figura). Varias nevadas aquí registraron entre 3 y 8 cm, suficiente para armar una buena cantidad de muñecos de nieve.

Pero a partir de 1972, si queremos encontrar otro evento de nieve, debemos saltar 18 años hasta el 16 de julio de 1990 y luego, 17 años más, hasta el 8 de agosto de 2007.

En la gráfica, las barras se hacen más grandes al final del periodo. Eso significa que una persona en los años 20 ó 30 debía esperar entre 1 y 4 años entre una nevada y otra, a diferencia de los 10 años, a lo menos, que debe esperar una persona en los años 90 ó 2000. Por eso este año sentimos que pasó una eternidad desde la última vez que nevó en Santiago con esta intensidad, ya que tuvimos que esperar 10 años.

¿Por qué tanta variabilidad?

La nostalgia de los monos de nieve está justificada, ya que efectivamente hubo un periodo en que nevaba con más frecuencia.

No obstante, aún es muy temprano para saber las causas de por qué han disminuido. ¿Será una variación normal o culpa del cambio climático?

Aunque hay muchas formas para abordarlo, tomemos en cuenta uno de los factores principales para las nevadas en Santiago: las temperaturas.

Sabemos por diversos estudios que en Chile Central las temperaturas a nivel anual han ido en aumento (Puedes ver la investigación publicada por Falvey y Garreaud, 2009 y la publicación anterior en nuestro blog de Ricardo Vásquez, 2017). Pero estas tendencias a nivel anual no nos muestran lo que pasa durante la época en que efectivamente hay nevadas en Santiago (junio a octubre). Para saber qué sucede en este periodo, hagamos nuestros propios cálculos.

Figura. Temperatura mínima promedio de los días de lluvia en Santiago entre 1950 y 2016 para el periodo junio-octubre de cada año. Los círculos anaranjados denotan años más cálidos de lo normal y los azules más fríos de lo normal. La línea negra representa la tendencia al aumento o a la baja de la temperatura como promedio de 10 años. Las líneas blancas verticales, los años con nevadas.

Figura. Temperatura mínima promedio de los días de lluvia en Santiago entre 1950 y 2016 para el periodo junio-octubre de cada año. Los círculos anaranjados denotan años más cálidos de lo normal y los azules más fríos de lo normal. La línea negra representa la tendencia al aumento o a la baja de la temperatura como promedio de 10 años. Las líneas blancas verticales, los años con nevadas.

En la figura se puede ver la temperatura mínima media de cada año desde 1950 hasta 2017, calculada solo para los días en donde hubo algún tipo de precipitación (mayores a 1.0 mm).

Podemos concluir varias cosas interesantes que nos permitirán, en parte, entender lo que pasa:

  1. Las temperaturas mínimas durante los días de lluvia se están incrementando. No importa que periodo se tome las tendencias son positivas (+0.17°C/década para 1950-2016, +0.37°C/década para 1970-2016 y +0.32°C/década para 1973-2006).
  2. Entre la década del 50 y principios del 70, la gráfica muestra unas 5 nevadas y, además, una gran frecuencia de inviernos fríos a la vez. Los círculos azules son más comunes y se aprecian en mayor cantidad en este periodo. Para hacernos una idea, la temperatura en Santiago durante los días de lluvia oscilaba en promedio entre 6 y 7°C.
  3. Entre 1973 y 2006 solo ocurrió una nevada, y tal como se ve en la línea negra en la gráfica, corresponde al periodo de mayor aumento de temperaturas. Los círculos anaranjados se hacen más frecuentes. Las temperaturas medias durante días de lluvia alcanzan un peak, registrando hasta 8°C en promedio. Esto representa un aumento de +0.32°C por década, algo así como 1°C en 30 años.
  4. Sólo al final del periodo, entre 2007 y 2016, hay una tendencia a la baja de las temperaturas que se aprecia en la línea negra. El 2007, particularmente frío, registró nieve en Santiago y coincide con temperaturas similares a las de los años 50 y 70.

Aunque 1°C de aumento parece poco… ¡a nivel climático es muchísimo! Falvey y Garreaud, en su trabajo de 2009, determinaron que la zona central presenta una tasa de calentamiento cercana a +0.18°C por década. Este aumento de las temperaturas favorece el desarrollo de eventos cálidos de precipitación, como los también documentados por el investigador René Garreaud (2013).

Que las temperaturas mínimas durante los días de lluvia se estén incrementando a un ritmo tan acelerado podría indicarnos que hay cada vez menos probabilidad de registrar nevadas.

Este análisis sólo nos muestra una parte del problema, ya que no debemos olvidar que la enorme variabilidad entre un año y otro en Chile está asociado al ciclo El Niño/La Niña y patrones sinópticos de gran escala.

¡Hay mucho que no sabemos y que aún no descubrimos! Este desconocimiento no es para nada negativo. Debemos reconocer lo que no entendemos para poder encontrar una respuesta real. Los monos de nieve del futuro nos demandan una respuesta.

Escrito por: José Vicencio Veloso. Editado por: Diego Campos. Periodista: Paz Galindo.

Información de esta publicación:

  • El registro de nevadas se construyó a través de diversas fuentes informativas. Para registrar una nevada como tal, debió ser reportada en la estación Quinta Normal y/o alrededores como “nieve” y no agua-nieve, granizo u otro hidrometeoro. Agradecimientos a Macarena Zuleta, Ricardo Vásquez, Juan Quintana y Ana María Salazar por ayudar en la construcción de esta base de datos.
  • Publicación de 1920: Registros históricos de nieve en Santiago de Chile. Nevadas en Santiago de Chile entre 1800 y 2017.
  • Publicación de 1920: Nevada de agosto de 1920 en Santiago. Ver archivo aquí.
  • Los datos y metodología utilizada consideraron la información de la estación de Quinta Normal, ubicada en la comuna de Estación Central en la ciudad de Santiago de Chile.

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1 Response

  1. 14/12/2017

    […] blanco hidrometeoro cayeran sobre la región Metropolitana. La nevada más intensa desde 1922. (Ver artículo y publicación […]

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