La Niña Consentida
Niña, déjame que te llame La consentida ♫ ♪… aunque por ahora no has conseguido todo con tus porfías; ¿llegarás o no famosa pequeña?. Aquí les actualizamos el estado de La Niña y un poco más.
Niña, déjame que te llame La consentida ♫ ♪… aunque por ahora no has conseguido todo con tus porfías; ¿llegarás o no famosa pequeña?. Aquí les actualizamos el estado de La Niña y un poco más.
Con estas palabras, la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos) ha anunciado el retorno de El Niño al Pacífico luego de tres años consecutivos bajo la presencia de su contraparte La Niña.
El Niño, objeto de cientos de estudios científicos, notas de prensa, conversaciones de pasillo y hasta discusiones familiares, es un fenómeno tan complejo que su desarrollo depende de una serie de alteraciones oceánicas y atmosféricas y que, a la larga, terminan repercutiendo en el clima global. En este artículo continuaremos con nuestra serie “Siguiendo las Pistas del Trópico”, centrándonos en los mecanismos relacionados con la iniciación de El Niño.
El Niño y La Niña corresponden a la fase positiva y negativa de un mismo fenómeno conocido como El Niño Oscilación del Sur, ENSO, y es uno de los principales controladores del clima mundial. Mientras El Niño corresponde a un aumento de la temperatura superficial del mar en el Océano Pacífico, La Niña es lo opuesto, un enfriamiento. Sus impactos en Chile son, en general, opuestos también; mientras los inviernos El Niño suelen ser más lluviosos, los inviernos bajo la presencia de La Niña son más secos. Es por este tipo de razones que El Niño y La Niña son...
Las últimas observaciones oceánicas y atmosféricas en el océano Pacífico ecuatorial indican que se ha desarrollado por completo un evento La Niña, lo que ha sido confirmado por la NOAA, poniendo cierta alerta en los distintos servicios meteorológicos alrededor del mundo debido a las posibles repercusiones del fenómeno en los climas locales. Repasemos cuáles fueron las observaciones que nos indican que La Niña se ha establecido y cuáles pueden ser los efectos en Chile de cara a la primavera, verano y el próximo otoño. Enfriamiento evidente Los datos de anomalía de temperatura superficial del mar (TSM) en el Pacífico ecuatorial...
Calma. Así podríamos definir la situación actual en el Pacífico ecuatorial. Desde que terminara el evento de El Niño hace ya varios meses, la temperatura superficial de mar (en adelante, TSM) se ha mantenido dentro de los rangos normales, o lo que se conoce como condición Neutral.
Así es amigos, ayer la NOAA ha comunicado que el evento de El Niño 2019 llegó a su fin, dando paso a una etapa conocida como la fase Neutra o Neutral, lo que implica ausencia de El Niño y también de La Niña. Este anuncio coincide con lo emitido por BOM-Australia hace un mes y que se discutió en la reunión de pronóstico estacional del mes de junio.
A pocos días de terminar el 2018 y como es de esperar surgen los recuentos, resúmenes y/o conclusiones de lo que significó este año. Nosotros no quisimos estar ajenos a esta tendencia y ya contamos con algunos datos relevantes. Entre ellos destaca que el año 2018 se suma al período seco de más larga duración en Chile central, mejor conocido como Megasequía, y se posiciona dentro de los 5 años más secos en los registros pluviométricos de la ciudad de Santiago.
Como les hemos contado desde hace varios meses, el Océano Pacífico Ecuatorial viene calentándose lento pero seguro. Poco a poco, se empieza a conformar lo que probablemente sea el próximo evento de El Niño, situación que no se presentaba desde fines de 2014 cuando “apareció” el famoso Niño Godzilla.
El fenómeno de El Niño es muy complejo, depende de ciertos patrones de viento y presión en el Pacífico, pero también los modifica a su antojo. En esta oportunidad veremos cómo las presiones en el Pacífico Sur, nuestro propio patio, influencian de manera importante que tipo de evento de El Niño se puede desarrollar.