Tormenta del Sahara: La gran nube de polvo que avanza hacia el Caribe, América Central y América del Norte
Fuertes vientos soplaron en el Desierto del Sahara hace unas semanas. La intensidad fue tal, que grandes cantidades de polvo y arena fueron levantadas del suelo y, una semana más tarde, han cruzado gran parte del Océano Atlántico en dirección al mar caribe, volviendo naranja y haciendo más oscuros los cielos de las Antillas Menores. Los próximos días, esta nube de polvo continuará avanzando hacia el oeste, alcanzando Centro América e, inclusive, América del Norte.
Las tormentas de polvo o de arena son algo común en áreas desérticas y no es la excepción el Desierto del Sahara, que posee una extensión de miles de kilómetros en el norte de África. En ciertas ocasiones, la magnitud de dichas tormentas de polvo es tan grande que el aire, cargado de partículas, sale expulsado de África en dirección hacia el Atlántico, tal como se ve en la siguiente imagen satelital. Es muy fácil identificar la tormenta, puesto que se aprecia en un tono café muy marcado sobre el pristino océano tropical. Esta imagen, capturada ayer en la tarde, muestra a esta tormenta de polvo alcanzando las antillas menores en el mar Caribe, así como también el norte de Venezuela.
Los vientos en esta zona son los llamados alisios, que soplan de este a oeste con gran intensidad y casi sin interrupciones. En consecuencia, se puede prever que el polvo continuará avanzando hacia el oeste, alcanzando muy pronto casi todo el Caribe y América Central.
Una de las primeras consecuencias de una tormenta de polvo es la reducción de la visibilidad, así como también, del oscurecimiento del cielo y un cambio importante en la tonalidad hacia colores grises y anaranjados, tal como se ve en la siguiente imagen de la Isla de Antigua.
En ocasiones, las lluvias que se generan bajo condiciones de abundante polvo en altura toman una tonalidad rojiza, lo que algunos – de forma algo exagerada – llaman “lluvia de sangre”, que no es más que polvo del Sahara que por su tonalidad cambia el color de la gota de agua.
Pero, las tormentas de polvo de gran intensidad pueden traer otras consecuencias importantes. El Atlántico Norte está en medio de la “temporada de huracanes”, periodo en el cual se forman grandes sistemas ciclónicos que producen fuertes vientos y lluvias, y que pueden ser muy destructivos. La tormenta de polvo del Sahara tiende a secar las capas más bajas de la tropósfera del Atlántico Tropical, lo que produce que una de las fuentes de energía para la formación de los huracanes desaparezca. En consecuencia, la temporada de huracanes se tiende a pausar durante periodos de varios días y semanas, disminuyendo la frecuencia de depresiones, tormentas tropicales y huracanes por un tiempo.
¿Cuánto más durará esta tormenta? De acuerdo a las predicciones de los modelos meteorológicos, continuarán saliendo grandes cantidades de polvo desde el Sahara al menos por toda esta semana. La actual nube de polvo continuará su avance hacia el oeste, alcanzando entre jueves y viernes Norteamerica (México y Estados Unidos).
Bonus extra
Uno de los juguetes favoritos de los meteorólogos, es el satélite GOES-16, que posee un producto especial para identificar nubes de polvo o ceniza, siendo muy útil no solo ante la presencia de este fenómeno en Atlántico si no que también para localizar nubes de ceniza de erupciones volcánicas o partículas emitidas por un incendio forestal. En la imagen, los colores rosados fuertes indican la presencia de grandes cantidades de polvo, localizados sobre el mar caribe pero también en el medio del Atlántico.
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