Un seco inicio de 2020
El comienzo del invierno nos abre la puerta a la temporada más lluviosa en Chile central, y vaya que necesitamos las lluvias. El otoño, temporada que suele abrir los fuegos en términos de precipitaciones, este año no lo hizo.
Tomemos como ejemplo la precipitación caída en la estación Quinta Normal en la ciudad de Santiago. Hasta la fecha (31 de mayo) se han registrado apenas 6 mm, cuando lo normal es que se registren cerca de 79 mm. Esto significa un impresionante 92% de déficit.
Si bien en los últimos años nos hemos acostumbrados a déficit de precipitaciones en la zona central, llama la atención lo elevado del déficit. Sin ir más lejos, es el segundo comienzo de año más seco, desde 1950, superado en este ítem sólo por el año 1964 cuando cayeron sólo 1.3 mm hasta el 30 de mayo.
Un pequeño alcance alentador, es que los montos en la zona central hasta el comienzo del invierno son pequeños, 6, 10 o incluso 20 mm podrían caer en un sólo evento de precipitaciones mejorando mucho los déficit, literalmente, de un día para el otro.
Sin embargo, alrededor de un 30% (*) de los años que comenzaron secos lograron revertir la situación hacia una condición normal o sobre lo normal a fin de año. A eso hay que sumar que el invierno también se avisora como deficitario en precipitaciones, por lo que revertir los déficit parece un tarea más difícil de lograr.
Revisa esta publicación sobre los factores que están influyendo en este 2020 tan seco: aquí.
Para entender de forma más detallada los acumulados de precipitación a la fecha, hemos preparado las siguientes animaciones, que contiene la precipitación acumulada mensual entre enero y julio, a lo largo de los años desde 1950. Las curvas están coloreadas de diferentes colores con tal de destacar el año actual (en magenta), el año más seco en el registro (en marrón) y los años de la megasequía (en naranjo) en comparación con un año normal (en negro).
Hasta Julio de cada año, la acumulación de lluvias en Santiago ronda entre valores cercanos a 0 y otros con poco menos de 200 mm. La gran dispersión comienza a atenuarse especialmente en la última década, durante los años de megasequía (curvas naranjas). También, podemos notar como el año actual (curva magenta) casi que se arrastra por la parte inferior del gráfico. Incluso, la curva actual va levemente por debajo de uno de los años más secos a nivel histórico, 1968. Dentro del contexto de la megasequía (2010 en adelante), estamos un milímetro abajo del año pasado, que también fue uno de los más secos de los registros de la capital y el más seco de este periodo de sequía extendida.
La situación anterior que no es exclusiva de Santiago. En Curicó han caído sólo 25.2 mm hasta el 31 de Mayo, cuando lo normal es que el acumulado sea de 164 mm. Un 83% de déficit que sitúa este 2020 como el segundo comienzo de año más seco desde 1950, detrás de los 22 mm registrados en 1960.
La animación hecha para la ciudad de Curicó muestra como la curva del año 2020 se asemeja peligrosamente a los años más secos en el registro de la ciudad, y por debajo de los años de la megasequía.
Este preocupante comienzo de año en términos pluviométricos viene a extender aún más el periodo denominado megasequía. Denominado así por su extensión geográfica y temporal. Desde que comenzara, por allá por 2010, cada año hemos ido sumando uno más, sin poder todavía hacer un conteo final de su duración.
Escrito por: Diego Campos. Edición/Animaciones: José Vicencio.
Información de esta publicación:
- (*1) Análisis realizado para diferentes estaciones a lo largo de Chile con datos mensuales de precipitación entre 1971 y 2019.
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