Una enemiga de la agricultura: las heladas tardías
Imagina esta situación: termina el invierno, comienzan las semanas de sol, los árboles frutales empiezan a florecer, los días son más largos y cálidos; todo parece anunciar una temporada prometedora, ya que los campos se llenan de vida. Pero de pronto, una noche gélida desploma los termómetros, y lo que parecía primavera se convierte en un invierno disfrazado. El resultado: una helada tardía.