El trabajo esencial de Observadores e Instrumentistas Meteorológicos

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Más allá de los pronósticos, la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) se basa en el compromiso y dedicación de profesionales clave. En este Día del Trabajador, abrimos un espacio para conocer de cerca la invaluable labor de observadores e instrumentistas meteorológicos, pilares fundamentales en la obtención de datos precisos para entender y anticipar el tiempo.

Para que el engranaje de la DMC funcione a la perfección, los observadores e instrumentistas cumplen una labor que resulta fundamental para la meteorología, aunque a menudo de forma discreta. Son ellos quienes, con dedicación y precisión, se encargan de la minuciosa tarea de observar y registrar las variables atmosféricas, así como del vital mantenimiento de la red de estaciones meteorológicas a lo largo del país. Gracias a su compromiso y sabiduría, los meteorólogos pueden acceder a la información y los datos esenciales para la elaboración de los pronósticos diarios, así como para la realización de estudios cruciales que nos permiten comprender y analizar las condiciones meteorológicas y climatológicas en cada rincón de Chile.

Es por esto que en este día, queremos reconocer la invaluable labor que realizan día a día, entrevistando a un profesional de cada área. A través de sus testimonios conoceremos de primera fuente en qué consiste su rol dentro del mundo de la meteorología.

Observador Meteorológico: Alex Meneses Carrasco

Alex Meneses en el Centro Meteorológico Antártico, 2001.

¿Cuántos años de servicio llevas en la DMC y en qué consiste tu labor como Observador Meteorológico?

Llevo 38 años de servicio como Observador Meteorológico en la institución.

Nuestra labor varía según el área donde nos desempeñamos, pero en general incluye la realización de observaciones meteorológicas, generación de estadística y la elaboración de informes con la información recopilada, entre otras tareas fundamentales. 

¿Cuál ha sido tu experiencia desde que ingresaste a la DMC? ¿Podrías contarnos en qué áreas has trabajado y cómo ha evolucionado tu rol a lo largo del tiempo?

Mi carrera en la DMC comenzó en el área Agrometeorológica, conocida entonces como “Proyecto Semilla”.  Allí participé en la instalación de la Primera Red de Medición en esta área, en la creación del Banco de Datos Agrometeorológico y la puesta en marcha de la Oficina Información Agrometeorológica en la región de O’Higgins. Para fortalecer mis conocimientos en el área de Agrometeorología obtuve una beca de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en Colombia.

Desde entonces, esta profesión me ha permitido ejercer mi labor en distintas zonas del país y asumir diversas tareas. Durante gran parte de los 90’s realicé observaciones meteorológicas en la Estación Aeronáutica Robinson Crusoe. Luego estuve un breve tiempo en el ex Aeródromo de Los Cerrillos, antes de ser asignado al Centro Meteorológico Antártico en el 2001 por 1 año. A mi regreso, ejercí labores en la oficina Banco del Dato en Santiago, para luego ser destinado al Aeródromo Balmaceda hasta fines de año 2000. En 2010 regresé a la DMC, esta vez a la Oficina Explotación del Dato, donde me desempeñé como observador durante 7 años. Paralelamente, comencé a dictar clases de meteorología en la Escuela Técnica Aeronáutica (ETA), gracias a mi título de Profesor en Educación Técnico Profesional.

En 2017, fui destinado al Centro Meteorológico de Isla de Pascua por tres años, para luego regresar a la Oficina Explotación del Dato en la DMC, lugar donde me desempeño actualmente. Además,  retomé las clases en la ETA, impartiendo asignaturas para las carreras de SSEI (Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios en Aeronaves) y TSV (Técnico en Servicio de Vuelo), así como cursos de capacitación para funcionarios internos y externos.

Alex Meneses y su hijo en la estación Aeronáutica Robinson Crusoe.

¿Cuál ha sido la experiencia más enriquecedora que has tenido como observador meteorológico en tus años de servicio?

He tenido muchas experiencias lindas durante mi carrrera, ya que, como mencioné antes, he trabajado en muchos lugares y, en algunos bien aislados. Una de las más memorables fue en la isla Robinson Crusoe, donde en varias oportunidades me tocó atender vuelos de aviones de emergencias de instituciones como Carabineros o Fuerza Aérea. También me tocó trabajar en la Estación Aeronáutica ubicada en el poblado San Juan Bautista, donde se ubica el Aeródromo de la Punta, que queda al otro extremo de la Isla, entregándoles información meteorológica a aeronaves con un equipo de radio. Trasladarse al aeródromo era toda una experiencia, ya que había que movilizarse en bote o lancha por más de dos horas -en caso de buen tiempo-, o andar por tierra más de 20 km, caminando por cerros, lo cual hice varias veces, teniendo que salir a las 4 de la madrugada para poder llegar y entregar información a las 8 de la mañana. Sin duda, todas estas fueron experiencias muy enriquecedoras.

Rocío Ahumada en la Antártica.

Instrumentista Meteorológica: Rocío Ahumada Sánchez

Para Iniciar: ¿Qué labores realiza un instrumentista meteorológico?

Un instrumentista meteorológico es la persona encargada de la instalación, mantenimiento y calibración de Estaciones Meteorológicas Automáticas, y así mismo el correcto funcionamiento de los instrumentos que registran las variables del tiempo y el clima, tales como la temperatura, humedad, viento, presión atmosférica y radiación solar, entre otras. Nuestro trabajo es fundamental para asegurar que los datos que se recopilan en las estaciones meteorológicas sean confiables, lo que impacta directamente en la calidad de los pronósticos, estudios climáticos y alertas tempranas.

¿Cuánto tiempo llevas trabajando en la DMC y cómo ha sido tu experiencia?

Ya llevo tres años trabajando en la DMC, y ha sido una experiencia tremendamente enriquecedora. He tenido la oportunidad de recorrer casi todas las regiones de Chile, lo que me ha permitido conocer la diversidad climática y geográfica de nuestro país desde una perspectiva privilegiada. Uno de mis primeros destinos fue el Aeródromo La Araucanía, donde estuve dos meses. Ese periodo fue clave para familiarizarme con el trabajo en terreno, en un entorno donde los datos meteorológicos son vitales para la aviación.

¿Cuál ha sido la vivencia más destacable qué has tenido como instrumentista meteorológica en tus años de servicio?

Sin duda, la experiencia más enriquecedora que he tenido como instrumentista meteorológica fue mi trabajo en la Antártica. Estar en uno de los lugares más extremos y remotos del planeta, realizando mantenimiento a los instrumentos en condiciones climáticas tan adversas, fue un desafío enorme tanto técnico como personal. Allá cada tarea exige el doble de concentración y preparación: el frío intenso, el viento constante, y la necesidad de cuidar cada herramienta como si fuera oro, hacen que uno desarrolle una gran capacidad de adaptación y resolución. Pero al mismo tiempo, estar rodeada de un paisaje que pocas personas en el mundo tienen la oportunidad de conocer, y saber que los datos que estás asegurando son claves para la ciencia global, especialmente en el contexto del cambio climático, le da un sentido profundo a lo que hacemos.

Fue una vivencia que me marcó, que me hizo crecer, y que reforzó mi compromiso con esta profesión tan importante y poco visibilizada.

Rocío Ahumada en terreno realizando mantenciones.

¡Felicidades a todas/os los trabajadores en este día, especialmente a quienes desde el anonimato aportan al desarrollo de nuestro país!.

 

Escrito por: Consuelo González Cornejo. Editor: Manuel Olivares Vasconcelo y Francisca Mendoza Arcos. Periodista: Paz Galindo Navarro.

 

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