Listos para el tiempo, preparados para el clima
Cada 23 de marzo, celebramos el Día Mundial de la Meteorología por ser la fecha en la que se estableció la Organización Meteorológica Mundial en 1950.
Cada 23 de marzo, celebramos el Día Mundial de la Meteorología por ser la fecha en la que se estableció la Organización Meteorológica Mundial en 1950.
A veces a los meteorólogos nos toca ser parte de descubrimientos o acontecimientos que marcan al mundo, en otras, nos toca conocerlo. Y sí, este fue mi caso, con el viaje más fantástico que he realizado gracias a la meteorología: viajar a la Antártica. A continuación compartiré con ustedes mi experiencia.
El Altiplano chileno, ubicado a más de 4 mil metros de altura entre las regiones de Arica-Parinacota y Antofagasta, es una amplia meseta en medio de la cordillera de Los Andes. Allí, el régimen de lluvias es muy distinto al que estamos acostumbrados en las regiones más habitadas de Chile. En la zona central el verano es generalmente seco y caluroso y las lluvias sólo llegan entre abril y septiembre.
Los días de verano ya comienzan a quedar atrás, lo estamos notando, mañanas más frescas y días con menos luz anuncian la pronta llegada del otoño. Parece una sensación generalizada de que este verano fue mucho más benevolente o más frío que los anteriores en gran parte de nuestro país, ¿qué hay de cierto en esto? ¿hubo temperaturas más bajas o fue solo parte de nuestra a veces engañosa, sensación térmica?
Para nadie es sorpresa que llueva en el sur del país durante el verano. Los habitantes de las ciudades de Temuco o Puerto Montt soportan muy bien entre 90 y 270 mm de lluvia entre diciembre y febrero. Sin embargo, el verano 2018 ha sido diferente.
Ayer, desde Cabo Cañaveral en Florida, las agencias norteamericanas NOAA y NASA lanzaron el cohete Atlas V llevando consigo el nuevo satélite meteorológico geoestacionario de última generación denominado GOES-S.